luns, 14 de novembro de 2016

Springbock, y su acometido


Para restablecer la unión Mandela contaba con un plan

Esta entrada continua la linea de entradas de religión debido a que fue el trabajo de esta evaluación.

¡¡¡AVISO SPOILER!!!!

Tras la entrada en el gobierno de Mandela tenía un frente abierto, cierto sector de su gobierno más crítico con sus predecesores tenían intención de cambiar lo establecido y poner todo a su gusto. Esta imagen la podemos ver reflejada en la reunión del nuevo ministerio de deportes cuando tratan de echar por tierra uno de los símbolos de los blancos que son los Springboks, este es uno de muchos símbolos que se querían cambiar.


Mandela aboga por una política de la conciliación y en la película se refleja en el acto antes mencionado. Irrumpe en la sala y argumenta que con el odio solo se genera más odio y pide comprensión para mantener ese símbolo que representa tanto.

Resultado de imagen de mandela springboks
Esto demuestra el carisma y la bondad de él. Ante una situación complicada como poco, ya que esos mismos que apoyaban al equipo de rugby le habían encarcelado, prefiere perdonar e intentar ver cómo resolver tan difíciles cuestiones que mantengan una estabilidad para el país. Este será el gesto más simbólico para la nación  en la película.


Durante este proceso a parte de entrenar los jugadores se tenían que integrar en la sociedad negra y menos desarrollada mediante sesiones en campos con gente de estas clases. También es importante la visita a la cárcel donde permaneció Mandela para entender y adquirir su espíritu de lucha y superación


En los posteriores partidos disputados a los que asiste se le ve con el polo oficial del equipo como muestra de perdón y superación, para ayudar al resto de ciudadanos insatisfechos. También vió la oportunidad de juntar a todos los ciudadanos en un mismo son con la victoria del mundial de rugby que les tocaba organizar. Así se lo transmitió a los jugadores debido a su continuo contacto, y gracias a la similitud de moral con el capitán de los springboks, François Pienaar.

Ningún comentario:

Publicar un comentario